domingo, 1 de junio de 2008

el rol de la educación en la génesis de lo humano

LA PARADOJA DEL HECHO HUMANO.

La condición de inadaptado que presenta el neonato de la especie humana es lo que lo convierte en el animal superior.
Portmann ha dicho que el recién nacido es un “nidífugo privado de medios, y en consecuencia dependiente”. En efecto: el recién nacido humano se diferencia de los monos antropoides porque su nacimiento es fisiológicamente prematuro. El hombre no alcanza el grado de desarrollo sensorio-motriz que presenta un mamífero superior en el momento de su nacimiento hasta pasado por lo menos un año de vida.
Mientras que el cerebro de un chimpancé al nacer, alcanza el 70% de su tamaño adulto y definitivo, y el 30% restante lo alcanza rápidamente (en un año), el recién nacido humano tiene apenas un 23% de su tamaño cerebral adulto, no llegando a su pleno desarrollo hasta los 23 años aproximadamente.
Esta retardación marca un verdadero límite entre el animal y el hombre: la neotenia, o sea, la conservación de los rasgos infantiles y juveniles que se prolongan durante la vida adulta.
Además, esta inmadurez biológica tiene una consecuencia incalculable: el acortamiento de la existencia intrauterina, hace necesaria la presencia del “útero social”, compuesto por los adultos que rodean al niño y que garantizan su supervivencia. Es durante este largo proceso de maduración cerebral que se prolonga hasta la vida adulta, en que el niño se va apropiando lentamente de los saberes que su cultura ya posee y domina: lenguaje, pautas de comportamiento, manejo de herramientas, etc.
La cultura, patrimonio de información constituido por saberes teóricos y prácticos: reglas, normas, valores, de un grupo social, es algo transmitido, aprendido y compartido.
Por eso es que la neotenia, esa larga infancia e inmadurez cerebral, es factor determinante en el proceso de hominización. Pues hay mucho tiempo y posibilidades para aprender y ser enseñado, y para construir un acervo con todos los saberes que se fueron acumulando de generación en generación y que se van transmitiendo como herencia social.
Al mismo tiempo el cerebro va siendo “moldeado” por la cultura y los aprendizajes. Cada zona cerebral se va haciendo cargo de comandar diferentes funciones. Así, -por ejemplo-a lo largo de la cisura central de Rolando, se proyecta una representación cerebral de la mano. Y en el hemisferio izquierdo se ubica el centro de Broca, que comanda la función del lenguaje. Pero estas funciones no surgen por sí mismas en el individuo; es necesario que sean activadas y suscitadas desde fuera, por el aprendizaje y la vida en sociedad.
El desarrollo del neocórtex en los primates y el hombre determinó un acopio de neuronas extra, utilizables en actividades superiores de integración, tales como desarrollo perceptivo, memoria, solución de problemas. Estas zonas del neocórtex llamadas “áreas de asociación” se relacionan entre sí formando redes sinápticas muy complejas y posibilitan que el cerebro actúe como un sistema funcional único, capaz de dar respuestas originales e innovadoras. Es lo que permite que el hombre haya podido pasar del programa innato de comportamientos –típico de la vida animal- a la estrategia inteligente.
El programa constituye una organización predeterminada de acción. El programa no improvisa ni innova. La estrategia, en cambio, es abierta, afronta lo imprevisto, realiza innovaciones y desvíos.
La inmadurez cerebral, condición del aprendizaje humano, y el lento proceso de maduración, permite una internalización de la cultura en la que el individuo está inmerso: internalización del lenguaje, procedimientos técnicos, arte, valores, creencias, e ideas.

Para reflexionar: vincula el texto anterior con el siguiente

Selección de pasajes del libro “Filosofías de la Educación” de Octavi Fullat.
“Comenzamos constatando que no resulta factible separar origen del hombre y estreno de la educación. La faena educadora se muestra pegada al ser humano. Si educar es, cuando menos, transmitir información y habilidades que no se traspasan con el código genético y además nos ponemos de acuerdo en definir al hombre como aquel animal que produce informaciones y engendra habilidades que no se heredan biológicamente, tendremos que paideia y antropos forman dos perspectivas de una sola realidad. La educación pudo haberse iniciado, de tal guisa, hará más de tres millones de años.”
“La educación es inmemorial, como el ser humano. Pero, estimo que ni una ni otro se pierden del todo en los arranques primeros de lo vivo. Se plantaron ambos, paulatinamente cuando hicieron aparición los utensilios para modificar el contorno y las interpretaciones con que se captaba el mundo”
“El ser humano es tan enrevesado y múltiple que, de tomarlo en serio, sólo permite el análisis. Únicamente en broma y en plan jocoso puede intentarse una síntesis de él. Ensayo a continuación una manera de ostentar mediante gráfico la exuberancia semántica e igualmente referencial del término hombre. la educación, no solo forma parte de tan rico conjunto, más también lo subsume entero desde la perspectiva funcional”

“Sucede además, que la manifestación de lo humano señalada como lo educando, recoge y recapitula el resto de manifestaciones con la función de entregarlas a los recién llegados haciendo posible, de esta suerte, la continuación de la estrambótica especie humana. (...) porque educación es hombre y hombre es educación. El ántropos no está definido, cerrado, finiquito,...”

“El aprendizaje que promueven los educadores no se lleva acabo sobre el vacío o sobre un material neutro, sino sobre conductas programadas genéticamente a lo largo de millones de años. (...) Lo aprendido o adquirido durante la historia individual u ontogénesis está genéticamente programado en cuanto posibilidad a realizar. Que se lleve a la realidad o no, depende del medio ambiente.”

“Educar es producir al ser humano. El hombre, tanto individual como colectivamente, está siempre por hacer, no así un cerezo o una lagartija. Uno y otro están ya pre-fabricados, la circunstancia en que hacen su aparición concretará sus potencialidades génicas (...) El individuo animal es, y sólo puede ser, lo que le ha tocado en suerte. Él nada pone.(...)Lo del hombre constituye esquema a parte. El ser humano desde que comenzó a exhibirse está ahí sin saber muy bien qué hacer con su carne, con su mente y con su futuro. Porque el hombre, éste sí, tiene futuro y no llega prefabricado del todo. El anthropos es el zoon de la paideia”
“El delfín es educable y el elefante también. Pero ni uno ni otro son educandos. La educandidad es prerrogativa humana. La educabilidad, en cambio, es cosa de todos los brutos. El tigre del circo ha quedado educado, según pautas de la especie humana, simplemente porque era educable. El hombre, o se educa o queda en bestia visible y patente. Lo específico del hombre no reside en que pueda educarse -también pueden el chimpancé del circo y el can familiar- sino en que tiene que educarse. Nos encontramos delante del zoon de la paideia.
“La paideia griega, como advierte Jaeger, fue a la vez civilización, cultura, tradición, literatura y educación. El hombre es, originariamente, todo eso de forma concurrente. El cultivo humano constituye educación. Esta es, pues, antropogenética.
Proceso educador y antropogénesis constituyen fenómenos totalmente inseparables. Uno no se da sin el otro.”
“Al hombre se le entiende como tridimensional -naturaleza, cultura y núcleo antropológico específico-, pero su realización es obra del trabajo educador.(...) Cultivo y cultura producen lo humano, y no el despliegue de
lo natural (...)El hombre es hacerse hombre, es educación”
“El ser humano es humano porque es Homo Sapiens, Homo Loquax, Homo Faber, animal que piensa, que habla y que trabaja: es decir, porque es bestia de sociedad humana.
Pues bien, la cultura impregna, no importa qué sociedad humana.
Una cultura está configurada por un conjunto de moldes, de conocimiento y de conducta, que pasa a los cerebros de los educandos gracias a la habilidad de los educadores, los cuales se hallan inscritos en las diversas instituciones sociales, por ejemplo, en la familia y en la escuela”
Hombre: animal educando.

15 comentarios:

MALENA dijo...

Resulta claro de ambos textos que la educación nace con el hombre. El cerebro humano nace con la necesidad de educación y sin ella el hombre no llega a desarrollarse como ser humano. Es ésta la diferencia que existe entre los animales y por ello el hombre es catalogado como animal superior.
La categoría de educando le compete al hombre por su naturaleza de educandidad, todos los animales cuentan con educabilidad, si el hombre no se educa queda como bestia, o sea no llega a desarrollarse como ser humano, es una condición necesaria, en cambio el perro por ejemplo, puede educarse o no.
El cerebro humano nace mínimamente desarrollado por lo que tiene la necesidad de una madurez posterior a cargo de un útero social que le proporciona habilidades, conocimientos y lo que compete a la tercera memoria que se trasmite de generación en generación.

Unknown dijo...

AKGO3191
Reflexiones vinculando los textos:LA PARADOJA DEL HECHO HUMANO y “Filosofías de la Educación” de Octavi Fullat.

Estos dos textos nos dejan entrever que cuando se habla de ser humano como tal, es imposible de separarlo del proceso de educación y de la neotenia, o sea, la conservación de los rasgos infantiles y juveniles que se prolongan durante la vida adulta. Esto en mi opinión es lo que marca una diferencia sustancial entre el ser humano y el animal.
Esta inmadurez biológica que nos caracteriza hace que se vuelva imprescindible la vida en sociedad desde los primeros años de vida, ya que a través de ésta el individuo puede adquirir el lenguaje, las pautas de comportamiento, valores, creencias , es decir , apropiarse de una cultura determinada.
Todo ese proceso va permitir una maduración cerebral que será posible gracias a la educación.
Este es otro factor que lo diferencia del animal porque si bien este último como sostiene Octavi Fullat puede ser educado, el ser humano tiene que educarse.
Por lo tanto educación es hombre y hombre es educación.
Así es como a los recién llegados ( para Follat) o sea las nuevas generaciones se les transmite o se les “ entrega” toda esa cultura que permite la continuación de la especie humana.
Para que esa cultura sea “ entregada” se hace necesario entonces la habilidad del educador, y ,el aprendizaje que los mismos promueven estarán condicionados por las conductas “programadas” que se fueron gestando en una realidad y tiempo histórico determinado.

Vale Reyes dijo...

Andreina y Valeria.

Ambos textos se interrelacionan claramente en que la educación es quien forma al hombre desde su nacimiento y por toda su vida.
El hombre es educando por esencia, sino se educa no puede ser concebido como ser humano; en cambio el resto de los animales pueden ser educados o no e independientemente no cambiará su génesis.
En ambos textos se resalta la idea de que el hombre nace con un cerebro inmaduro el cual necesita de una cultura para moldearse, así como también de un "útero social" el cual es el conjunto de seres humanos que acompañan ese proceso.

Anónimo dijo...

NORIA Y SALOMONE
Reflexionamos a través de la vinculación de los siguientes textos:
 El rol de la educación en la génesis de lo humano. La paradoja del hecho humano.
 Selección de pasajes del libro “Filosofías de la Educación” de Octavi Fullat.

Tanto el texto que habla de la educación en la génesis de lo humano como las citas de texto de Octavi Fullat; coinciden en una cosa: el ser humano es un animal, pero distinto de los demás puesto que es capaz de razonar, de concretar actividades pensadas con anterioridad gracias al potencial de su materia gris. Como todo ser vivo, tiene un período de gestación y conforme con él, su masa encefálica va creciendo de manera paulatina y adquiriendo su forma; pero esto no quiere decir que complete su total desarrollo. Al contrario de otros animales, el desarrollo del cerebro humano tarda años en moldearse, en adquirir su forma que luego lo hace diferente y peculiar del resto de los cerebros de cualquier animal viviente (Tal como lo expresare el primer texto). Además en complemento a dicha teoría, Fullat asevera que luego de nacer el ser humano pasa por una serie de condicionantes a lo largo de su vida que van desfigurando y volviendo a reconstruir su materia inteligente; una y otra vez de manera continua, condicionada según el contexto y el momento histórico en el que se halla. Esa es una de las grandes diferencias y la más notoria diríamos en nuestra opinión; concluir en que para su total y pleno desarrollo nuestro cerebro es sometido como un “conejillo de indias” a continuas pruebas de orden intelectivo para su pronta evolución y contención de orden social. En realidad, sin la protección de un núcleo social que ampare al “cerebro recién nacido” es probable que no llegue a completar su pleno desarrollo sin la posibilidad de convertirse en persona; que es lo que nos hace diferentes del resto de los animales. Cabe la posibilidad de que desarrollemos hábitos de orden animal en un supuesto caso (a modo de ejemplo) al criarnos desde nuestra llegada al mundo con una determinada especie que no sea la nuestra. Habrá que tener en cuenta qué tipo de modismos, actitudes o formas de reaccionar podríamos llegar a tener ya que no se está hablando de la contención de nuestro núcleo social de primer orden. Queremos decir entonces que, probablemente, el individuo que se desarrolla con otras especies sin ser la nuestra; adquirirá modales y sistemas de aprendizajes diferentes pero no será capaz de reaccionar con premeditación debido a que esas conductas son propias del hombre y se “aprenden y se enseñan” desde nuestro nacimiento. La educación y el aprendizaje a través de la oralidad, la escritura, las artes y demás; son atributos del homo sapiens; los cuales se adquieren en constante contacto con el vientre social desde nuestra concepción sin hacer abandono de los mismos. A diferencia del resto de los seres vivos como los chimpancés que adquieren su total uso de facultades al primer año de su vida; nosotros recorremos un largo camino de culturación en compañía de ciertos rasgos que nos moldean como la única persona o ser que somos de nuestra especie. Ese detalle, la sutileza de reconocer a alguien por quién es, el respeto, la conciencia colectiva y demás; son elementos contundentes que hacen a nuestra especie y a nuestra persona, es decir, nos convierte en seres humanos.

Anónimo dijo...

Vinculando los textos "La paradoja del hecho humano" y "El rol de la educación en la génesis de lo humano" de Octavi Fullat, concluyo que, como bien dice este autor, el hombre y la educación son las dos caras de una misma moneda, ya que la educación es hombre y el hombre es educación. El hombre es el animal educando, es el "zoon de la paidea", si no se educa no existe, no se desarrolla el ser humano, la educación aparece así, como una necesidad, no es una opcíón; en cambio el animal es educable, es una opción educarlo o no.
El hombre, a diferencia del animal, nace con su cerebro inmaduro, nace con posibilidad de, es como una semilla que si no se encuentra en un ambiente propicio, es decir en un medio con educación, no se desarrolla como ser humano. El proceso de maduración cerebral se prolonga hasta la vida adulta y esta condición de dependencia con el medio es la que le permite apropiarse de los saberes, de la cultura en la cual nace (lenguaje, pautas de comportamiento, valores, etc). En cambio el animal ya nace con su cerebro casi maduro y conserva sus rasgos infantiles y juveniles durante toda la vida adulta. Nace con conductas prefijadas, no elige, los animales de todas las épocas hacen siempre lo mismo, es educable.
Por el contrario, el hombre tiene la posibilidad de desarrollo del neocórtex que con sus "áreas de asociación" permiten que el cerebro actue como un sistema funcional único, capaz de dar respuestas originales e innovadoras, es lo que le permite pasar del programa innato de comportamiento a la estrategia inteligente. Pero el desarrollo del neocórtex sólo se produce si se dan las condiciones adecuadas para que se de el proceso de humanización, el programa estratégico viene desde fuera, por medio de la educación. El rol de la educación en la génesis de lo humano es esencial, no es un accesorio, no nacemos humanos, se aprende a ser humano.

Eli dijo...

Comparando los textos "La paradoja del hecho humano" y "El rol de la educación en la génesis de lo humano" de Octavi Fullat concluimos que uno de los aspectos importantes y característicos del homo sapiens, es la evolución que éste tiene en su cerebro a medida que crece, que madura; lo cual, le lleva mucho más tiempo que el resto de los animales. Tal es el caso, que por ejemplo, un individuo que comparte un parentesco con la especie homo sapiens como lo es un simio, realiza un proceso de maduración mucho más acelerado que el del humano; ya que un simio es capas de madurar psicológica y físicamente en un año. Período notoriamente menor al del humano, que requiere de más de 15 años para realizar una maduración intermedia, que todavía no es la que desarrollará en su totalidad. Esto nos indica, que en ese aspecto, el ser humano presenta un mayor grado de complejidad en su configuración genética; lo que conlleva a un mayor tiempo de maduración, tanto mental como física, permitiéndole desarrollar habilidades propias de su especie, como puede ser, pensar una solución a un problema o un conflicto antes de guiarse por sus instintos.
Esta maduración va íntimamente relacionada a la educación que recibe el individuo, a medida que crece, de su entorno; característica que es propia del ser humano dado que el resto de los animales puede educarse pero no educar, esta relación es propia del humano y es lo que propicia la cultura social que moldea al individuo, lo educa en base a pautas y códigos que ella misma genera producto de la interacción social entre los individuos.
Por último, cabe mencionar que esta capacidad que posee el ser humano lo ubica en el más alto nivel de la cadena animal ya que por su capacidad puede controlar al resto de los seres que conviven con él en el planeta, además de interrelacionarse con la sociedad de la cual es parte.
...Rossana Leguizamo y Eliana Rodríguez...

María Noel dijo...

Considero que ambos textos se relacionan , uno complementa al otro.
Ambos afirman uno apoyado desde la biología y otro desde una mirada educativa, que el hombre como tal , su esencia que lo caracteriza, es producto de la influencia de su entorno ese( útero social) en el que esta inmerso desde que entra en contacto con otros seres humanos y depende de ellos para vivir.
El animal puede ser educado pero no educando se adiestra mediante estímulos produciéndose reflejos condicionados pero no puede lograr” la educandidad” propia del ser humano.
A pesar de que el ser humano posse todas las capacidades y las funciones generadas a través del neocortex, responsable de dar respuestas originales e innovadoras y por lo tanto ineligentes, sin un medio social humano que lo estimule para poder desarrollarlo estas funciones no se explotarán.
Es por ello que Fullat afirma que el hombre y la educación son dos caras de una misma moneda , ya que el ser humano no puede concebirse como tal sin educación y no podemos concebir la educación sin un ser humano que pueda ser educado.

Los viajes de Carla y Ale dijo...

Reflexión sobre los textos: “La paradoja del hecho humano” y los aportes del autor Octavi Fullat.

Alumna: Carla Rodríguez
Clase: 4º año A

Podemos afirmar que la educación es un proceso que surge con el hombre. Es decir se dan juntos. Cuando el ser humano nace, tiene la necesidad de educarse, ya que sin educación, el hombre no llega a desarrollarse como ser humano. Aquí es cuando se plantea la diferencia más clara que existe entre el hombre y los demás animales. Y es por esto que el hombre es conocido como animal superior.
Es preciso resaltar que el hombre es un ser educando y que si no se educa no llega a ser, ser humano. Esta condición parece ser una condición necesaria para el hombre, mientras que si el resto de los animales no se educa, esto no le implica ningún problema de existencia, ni cambio en su conducta. Por ejemplo, podemos adiestrar un león para que salte por un aro y obedezca a su entrenador, pero si este, no pasa por un proceso de educación no sufre alteración alguna. O sea que los demás animales pueden ser educados o no mientras que el hombre necesita ser educado. Aquí radica la mayor y más clara diferencia entre ambos.
Por otra parte cabe resaltar un dato importante a tener en cuenta cuando analizamos al hombre. El cerebro humano se encuentra al nacer, sin completar su maduración, recién a los veintitrés años de edad estaría completando su madurez. Por ello, la antropología cultural afirma que al nacer (el hombre) se encuentra desprotegido y desamparado y ese largo período de invalidez hace necesaria la presencia de un “útero social”. Este le proporcionará conocimientos, pautas de comportamiento, lenguaje, etc. De todo esto se va apropiando el hombre desde pequeño y así se va moldeando por la cultura.

Anónimo dijo...

En ambos textos se plantea que la educación es factor fundamental para la formación integral del hombre.La educación nace con el ser humano.
Si bien el hombre es un animal, necesita del "utero social" para desenvolverse en la vida,es decir, que necesita de seres humanos que acompaña el desarrollo de su cerebro.
La superioridad del hombre frente los demás animales, proviene de que es el animal con el cerebro más amplio, para esto le da la posibilidad de ser un animal educando.
Los animales son seres que pueden ser educados, pero a diferencia del ser humano no es un factor que condicione su vida, pueden desenvolverse con lo innato.
Los animales domesticos por más que sean educados no cambian su escencia, puesto que su conducta se centrará siempre en lo que le trasmitan sus instintos.

Unknown dijo...

veAlumna; Verónica Cabrera 4 A
Ambos textos se relacionan en la
medida que en ambos se plantea la importante función que cumple la educación en la vida del hombre.Debido a que el ser humano al nacer no viene prefabricado y presenta cierta inmadurez cereb ral, lo cual lo convierte en el ser dependiente del útero social, el cual le garantizará su supervivenciaen los primeros años de vida. Como se encargará de convertirlo y formarlo más tarde en un protagonista activo del núcleo social, en la medida en que este se apropie y aprenda el lenguaje, el manejo de herramientas, normas dde conducta, valores, creencias e ideasque caracterizan la cultura en la cual se encuentra inmerso.
Es mediante la educación, gracias a la acción de los distintos educadores, que se forma se completa el proceso de desarrollo humano.
Es importante destacar que éste proceso, no acaba nunca.El hombre esta constantemente educandose.

Silvana dijo...

Kharol, Verónica.C,Karina, Cristina y Silvana y bebé.4º B

Estableciendo el paralelismo entre el texto "La paradoja del hecho humano" y "El rol de la educación en la génesis de lo humano", podemos encontrar algunas similitudes tales como: la necesidad del individuo de desarrollarse en un "útero social" proporcionado por su entorno, el cual permite llevar a cabo el proceso de endoculturación. Este término es entendido como el proceso de adquisición e internalización de la cultura predominante, donde el ser humano, llega a ser tal.
Con respecto a las consideraciones sobre el rol de la educación en ambos textos, se define como un elemento imprescindible para la esencia de lo humano, ya que el hombre es el único ser educando y superior al resto de los animales. Por esta razón, nos adherimos a lo expresado por Fullat: no hay hombre sin educación, ni educación sin hombre.
Si bien el hombre, cuando nace, es el animal más inmaduro y desprotegido, la posibilidad de ser educable, es lo que lo convierte en al animal más superior.
Mientras que en el resto de las especies, el cerebro al nacer se encuentra maduro en gran medida, en la especie humana ocurre lo inverso. Esta disparidad determina que el comportamiento y rituales de los otros animales estén predeterminados sin posibilidad de modificarse. En cambio, la cerebralización creciente, propia de la especie humana, permite pasar de comportamientos preestablecidos al desarrollo de estrategias inteligentes.

Unknown dijo...

EL ROL DE LA EDUCACIÓN EN LA GÉNESIS DE LO HUMANO
-PARADOJA DEL HECHO HUMANO


La vinculación entre los dos textos se debe a la relación existente entre la paradoja del hecho humano, lo que significa que el hombre es un ser privado de medios y en consecuencia dependiente al nacer, pero a lo largo de su vida logra desarrollar habilidades inteligentes que lo colocan en un nivel superior con respecto a los otros animales.
Esta posibilidad se debe a las condiciones biológicas que posee el hombre (neotenia) etapa de inmadurez y juventud que le permite completar el desarrollo total de su cerebro a través de la interpretación, interiorización y asimilación de su cultura, es decir la endoculturación.
Es acá donde se da la relación entre los textos ya que entendemos que la
endoculturación es un proceso que se debe a la educación, como dice Fullat en su texto: “el estreno de la educación es inseparable del origen de hombre”.
Porque el hombre es hombre, si es educado; sino será un ser vivo en bestia visible. Es decir la condición de hombre se debe a que éste es educable y educando porque puede transmitir a los próximos recién nacidos todas las costumbres, normas, reglas, todo aquello que conforme a la cultura, sea cual sea y que permiten que el ser humano sea un hombre es decir un ser social.

Andrea Marinoni
Verónica Fleitas
Rosana Monteblanco
Nataly Peraza

Mariana dijo...

Realizando una comparación entre los textos, se podria decir que ambos expresan que la educación nace con el hombre y la neotenia está presente, o sea, la conservación de los rasgos infantiles y juveniles que se prolongan durante la vida adulta. Esto es lo que consideramos que establece una distinción entre el ser humano y el animal.
En ambos textos se resalta la idea de que el hombre nace con un cerebro inmaduro el cual necesita de una cultura para moldearse, así como también de un "útero social" el cual es el conjunto de seres humanos que acompañan ese proceso.
Esta inmadurez biológica que nos caracteriza hace que se vuelva imprescindible la vida en sociedad desde los primeros años de vida, ya que a través de ésta el individuo puede adquirir el lenguaje, las pautas de comportamiento, valores, creencias , es decir , apropiarse de una cultura determinada.
Todo ese proceso va permitir una maduración cerebral que será posible gracias a la educación.
Este es otro factor que lo diferencia del animal porque si bien este último como sostiene Octavi Fullat puede ser educado, el ser humano tiene que educarse.
Por lo tanto educación es hombre y hombre es educación.

Analia Guichón, Tatiana Ortellado y Mariana Suárez 4ºA

Neliana dijo...

GRUPO DE TRABAJO: NELLY ANA DALTO-VICTORIA ALEXANDRE
LA PARADOJA DEL HECHO HUMANO y “Filosofías de la Educación” de Octavi Fullat.
Lo que nosotros pensamos es que los dos textos estan notporiamente relacionados ya que sabemos que cuando hablamos de ser humano, es imposible de separarlo del proceso de educación, es decir, que el hombre sin educaciòn no es hombre.
Todo ser humano, a diferencia del animal, cuando nace no tiene, su cerebro, la maduracion complerta, es decir que necesita , luego, del utero social para completar su desarrollo, por lo tanto se hace la educacion imprescindible para el completo desarrollo del hombre.
Y como dice Fullat, a los que recien llegan al mundo se les transmite o entrega la cultura que va a ser necesaria para que la vida humana continue por los siglos de los siglos.
Y para la transmisiòn de esa cultuura hay una persona que se hace imprescindible "el educador", que debe ser àgil y habilidoso para transmitir o entregar esa cultura.
El ser humano, a diferencia del animal, puede hacer posible el desarrollo del neocórtex que con sus "áreas de asociación" permiten que el cerebro actue como un sistema funcional único, esto es lo que va a permitir pasar del programa innato de comportamiento a la estrategia inteligente. Pero ese desarrollo no se da solo, se produce unicamente si las condiciones son adecuadas para dicho proceso estratégico, y esas estrategias son externas, es decir se dan por medio de la educaciòn, proceso indispensable para la formaciòn del ser humano.

Anónimo dijo...

Los niños de la calle dura:
la personalidad básica de los niños de la calle dura se caracterizará por:el niño al sentirse desprotegido (ya que en el seno de su familia el niño no recibió alimentación, cuidado, no estuvo protegido del dolor y del peligro) el niño verá al mundo como peligroso y estará en una postura defensiva. Estos niños no recibieron el afecto necesario que todo niño debe recibir de su familia, no se sintió amado, y esto repercutirá luego pues no aceptará límites, no aceptará de buena manera castigos y frustraciones. El niño de la calle dura no posee ningún tipo de hábitos, y es por eso que le costará adaptarse a cualquier norma esencial de convivencia que se le imponga. serán niños con la autoestima baja. tendrá también problemas de control o autocontrol ya que al vivir en la calle donde no se le impone ninguna regla, el niño no tolerará ninguna frustración, hará lo que quiera cuando quiera, tendrá una personalidad agresiva ya qué reproducirá como fue criado en sus primeros años de vida, primero con su flia y luego en la calle, no podrá canalizar su agresión y tendrá problemas para adaptarse a la sociedad, es por eso que no puede estar en un centro de recuperación mucho tiempo por su conducta antisocial. LORENA GONZALEZ FILOSOFIA DE LA EDUCACIÓN