Al vivir en sociedad, el hombre se maneja con leyes, costumbres, modas que influyen sobre él. Tras ellas subyacen valores que les confieren fundamento y poder.
¿Qué son los valores?
Son las cualidades o propiedades de los objetos valiosos: un cuadro bello posee valor, un documento antiguo posee valor y una acción humana posee valor. Pero los valores no son los objetos valiosos. A éstos se les llama bienes. Los valores son cualidades como la belleza (de un cuadro) o la utilidad (de una herramienta), o la honestidad (de una ser humano)
Los valores son entes irreales. No existen independientemente de los bienes. Son entes parasitarios. Son cualidades. Pero son cualidades de un tipo muy especial. Existen las cualidades primarias como el peso, el tamaño, la extensión, la forma, sin los cuales el objeto no podría existir. Luego existen cualidades secundarias como el color, el sabor, el olor, llamadas cualidades secundarias pues dependen más del observador.
Pero tanto las cualidades primarias como las secundarias hacen a la esencia del objeto: sin ellas el objeto no podría existir. Se dice que estas cualidades confieren ser al objeto.
En cambio los valores son propiedades o cualidades llamadas terciarias, pues son de un tipo diferente. No confieren ser a los objetos, sino que les otorgan solamente valor. Los objetos pueden existir sin ellas. El cuadro puede ser un cuadro aunque no tenga belleza, y el vestido puede ser tal, aunque no tenga elegancia. Los valores no pueden existir sin los bienes, pero los objetos pueden existir sin los valores. Mientras que las cosas son, los valores no son, sino que valen.
Si bien es cierto que los valores no son cosas reales, sino entes irreales, tampoco son ideales. Los valores no son ideas ni conceptos; son entes de otra naturaleza.
Tampoco son estados de ánimo ni sentimientos ni emociones.
Los valores no son vivencias personales, si bien dependen de la conciencia valorativa del ser humano.
Otra característica de los valores es su polaridad. Mientras las cosas son lo que son, los valores se desdoblan en dos opuestos: valor y disvalor. Así a la belleza se le opone la fealdad, a la honestidad la deshonestidad, etc.
Esta polaridad es la que implica una ruptura de la indiferencia en los seres humanos. Frente a cualquier objeto podemos ser indiferentes, pero frente a un objeto valioso tendremos siempre una reacción que puede ser de aproximación o simpatía (ante la belleza o la bondad) o de rechazo (ante la fealdad o la maldad).
Otra característica de los valores es la jerarquía. La preferencia revela un ordenamiento de los valores en una tabla jerárquica.
La disciplina que se ocupa de los valores se llama axiología.
Las cuestiones axiológicas son las que impregnan la mayoría de las discusiones de nuestra vida cotidiana. Y este desacuerdo sobre los valores pone en evidencia que el acto de valorar es algo muy subjetivo, algo personal e intransferible, algo de lo cual nadie puede convencernos con argumentos. Porque los valores (en su mayoría) no se captan por la vía intelectual: nadie “entiende” la belleza, sino que la siente, la percibe, la intuye. Los valores se captan por intuición y no por comprensión.
¿Existen los valores independientemente de una conciencia valorativa, o sólo existen porque alguien puede apreciarlos? Esto plantea la polémica entre subjetivistas y objetivistas. En efecto: para algunos filósofos, los valores son objetivos, inmutables y eternos. Existen por sí mismos aunque nadie (o muy pocos) puedan apreciarlos. Así, por ejemplo, se habla de los valores de las obras de arte clásicas, que han perdurado a través de los siglos. También afirman los objetivistas, que valorar significa captar un valor, que ya existe previamente, pues si no existiera, ¿qué es lo que valoraríamos? Para estos filósofos, los valores son objetivos, independientes de un sujeto que los juzgue.
Por su parte los subjetivistas afirman que si los valores fueran objetivos, no habría desacuerdos entre los hombres sobre la justicia, la honestidad, y lo que es moralmente bueno. Lo bello o lo feo dependen, como lo agradable o lo desagradable, del gusto de cada hombre.
Así como no hay acuerdo unánime en torno a esta polémica, tampoco la hay en cuanto a la jerarquía de los valores.
Pero sí parece haber acuerdo en cuanto a su clasificación: existen valores éticos o morales, que son los que se revelan en la conducta humana y en los actos humanos. Así, es posible hablar de bondad, honestidad, fidelidad, justicia, prudencia, etc.
Existen valores estéticos como la belleza o la elegancia cuyos depositarios son tanto los objetos como los seres humanos.
Existen también, los valores de lo útil, lo agradable, y lo vital.
Se ha dicho que en la posmodernidad existe un predominio de lo estético sobre lo ético, y una sobrevaloración de lo agradable. Se habla de “valores hedonistas”[1] y de una “ética indolora” [2]que no exige grandes sacrificios por la justicia, por la humanidad, o por los demás.
Pero sólo el hombre es capaz de percibir los valores que hay en el mundo. Se ha dicho que la gran diferencia entre el animal y el hombre radica en la capacidad estimativa del ser humano, en la capacidad de percibir lo bueno, lo malo, lo bello, lo justo, etc.
Sólo el hombre es capaz de ser sujeto moral.
[1] Son los valores que tienen que ver con el placer sensorial
[2] Etica indolora significa que no cuesta sacrificios. Por ej: disfrutar de un espectáculo destinado a la beneficencia
Para reflexionar:
1¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
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17 comentarios:
Valeria y Andreina.
Creemos que los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Surgen con un especial significado y cambian o desaparecen en las distintas épocas.
Los valores son características morales que toda persona posee, tales como la humildad, la piedad y el respeto.
Son cualidades terciarias que le otorgan valor a un objeto. Los objetos pueden existir sin poseer valores ya que estos no son los que les confieren ser.
Una de las características principales es la polaridad que presentan, lo que significa que para cada valor hay un disvalor por ejemplo: belleza y fealdad,bueno y malo.
Entendemos que los valores no son objetivos, inmutables y eternos porque todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real sino que están adheridos a los objetos que lo sostienen.Antes son meras posibilidades.Los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o desagrado que producen. Desde esta perspectiva, los valores son subjetivos, dependen de la impresión personal del ser humano.
Es en el pensamiento y en la mente donde los valores se aprehenden, cobran forma y significado.
1-¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
En nuestra opinión los valores son muy difíciles de definir, nos encontramos frente a un conflicto ya que creemos que tienen mucho de objetivos, pero también de subjetivos.
Como se afirma en el texto “¿qué son los valores?”, para algunos filósofos, los valores son objetivos, inmutables y eternos ya que existen por sí mismos aunque nadie (o muy pocos) puedan apreciarlos. Para estos filósofos, los valores son objetivos, independientes de un sujeto que los juzgue.
Por otro lado los subjetivistas afirman que si los valores fueran objetivos, no habría desacuerdos entre los hombres sobre la justicia, la honestidad, y lo que es moralmente bueno.
Lo bello o lo feo dependen, como lo agradable o lo desagradable, del gusto de cada hombre.
Para nosotras, los valores son objetivos porque estamos de acuerdo con que existen aunque nadie los vea, como las partes que constituyen la realidad social tales como: los objetos, fenómenos, tendencias, ideas, concepciones, conductas. Estos pueden desempeñar la función de favorecer u obstaculizar la función social, respectivamente será un valor o un disvalor.
También consideramos que los mismos dependen de la actitud que adopte cada persona frente a determinada situación, y al valor que le otorgue según su criterio, dependiendo de la consideración personal del individuo.
Se refiere a la forma en que se refleja en la conciencia, la significación social ya sea individual o colectiva. Estos valores cumplen una función como reguladores internos de la actividad humana.
Pero a pesar de estar de acuerdo con los objetivistas en gran parte, no consideramos que los valores sean inmutables ya que debido al paso del tiempo y del cambio de la forma de pensar de las personas que forman parte de la sociedad, los mismos van cambiando y seguirán haciéndolo siempre debido a que sostenemos que los valores son producidos por los cambios y transformaciones que se van dando.
Andrea Marinoni
Nataly Peraza
Verónica Fleitas
Rosana Monteblanco
4º A
¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Aún cuando el tema de los valores es considerado relativamente reciente en filosofía, los valores están presentes desde los inicios de la humanidad. Para el ser humano siempre han existido cosas valiosas: el bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud. Sin embargo, el criterio para darles valor ha variado a través de los tiempos. Se puede valorar de acuerdo con criterios estéticos, esquemas sociales, costumbres, principios éticos o, en otros términos, por el costo, la utilidad, el bienestar, el placer, el prestigio.
Este concepto abarca contenidos y significados diferentes y ha sido abordado desde diversas perspectivas y teorías. En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad y ser honesto; ser sincero en vez de ser falso; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad (Vásquez, 1999, p. 3). Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.
"Todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real sino adheridos a los objetos que lo sostienen. Antes son meras posibilidades." (Prieto Figueroa, 1984, p. 186)
En nuestra opinión los valores no son objetivos, inmutables y eternos porque todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real sino que están adheridos a los objetos que lo sostienen.Antes son meras posibilidades.Los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o desagrado que producen. Desde esta perspectiva, los valores son subjetivos, dependen de la impresión personal del ser humano.
Analía Guichón, Tatiana Ortellado y Mariana Suárez 4ºA
Karen Gil-Magela Dodera
¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Creemos conveniente plantear que definir los valores resulta muy difícil; ya que los mismos son el producto de cambios y transformaciones realizadas por el ser humano en un determinado contexto histórico.
Es esto lo que marca también una gran diferencia entre el animal y el hombre, es decir, la capacidad de percibir los valores que hay en el mundo.
Hay filósofos que consideran que los valores existen por sí mismos aunque nadie (o muy pocos) puedan apreciarlos. Así, por ejemplo, se habla de los valores de las obras de arte clásicas, que han perdurado a través de los siglos.
Max Scheler ha sido uno de los filósofos que más tiempo dedicó a pensar sobre esto ,estaba convencido de que los valores tienen una objetividad, es decir, que se nos presentan ante la conciencia, en este caso moral, de la misma forma, quizás el ejemplo sea exagerado, que el sol se nos presenta todas las mañanas ante nuestra vista. Este objetivismo fue criticado por muchos de sus contemporáneos: ninguno de nosotros, se decía apelando a la experiencia empírica, se encuentra con “valores” morales como se puede encontrar con el sol, el vecino o los árboles de la calle.
De acuerdo con este análisis , se considera que los valores son objetivos, pues expresan las necesidades objetivas de la sociedad, expresión de las tendencias reales del desarrollo social, un resultado de la necesidad histórica.
Plantea que los valores son cualidades de orden especial que descansan en sí mismos y se justifican por su contenido. Para Scheler: "el hombre es hombre porque tiene sentimiento de valor".
Pero los subjetivista suponen : si el ser humano es libertad y elección, los valores no pueden tener una objetividad que se imponga al sujeto, sino que serán siempre una elección puramenete subjetiva. El sujeto puede crear, inventarse valores( existencialismo).
Y esta es, creemos la situación a la que más nos acercamos hoy en día: el llamado relativismo moral, lleva aparejado también un total subjetivismo en lo que a los valores morales respecta: tú puedes valorar mucho lo que a tu mejor amigo le parece una basura. Y si estuviéramos hablando de playa o montaña , no pasaría nada, pero cuando el tema son los valores morales, el asunto es un tanto más serio.
Por lo tanto los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o desagrado que producen. Es decir que dependen de la impresión personal del ser humano.
Hoy en día vivimos rodeados de problemas prácticos en los que entran en juego valores de lo más diverso: libertad-igualdad, vida-autonomía, justicia-paz, tolerancia-violencia. Y si abordáramos cada uno de los problemas morales de nuestro tiempo, es probable que antes o después nos encontráramos con conflictos de valores. Y ahí no vale decir “los valores son subjetivos, que cada uno haga lo que le venga en gana”, sino que a menudo es preciso tomar decisiones comunes que solucionen estos conflictos.¿Con qué criterio decidimos en nuestras sociedades, por ejemplo, que la libertad es más importante que la igualdad?
A nadie le satisface permitir que sea cada uno el que decida, pero tampoco encontramos un orden moral “objetivo” en función del cual podamos decidir.
Noria y Salomone
¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o solo subjetivos y creados por el hombre?
Consideramos que los valores no pueden ser objetivos, inmutables y eternos; si bien hay bienes que parecen tener valores y estos perduran por siglos (obras de arte clásico) las cuales son captadas por algunas personas, lo que no quiere decir que sea por todas al mismo tiempo. No todos vemos las cosas con los mismos ojos y captamos en ella algún valor o bien alguno.
Creemos que aquello que tiene un valor perdurable, fue valorado de alguna manera y en algún tiempo por el hombre; y este lo ha ido inculcando de generación en generación. Es decir que el valor existe porque alguien lo jusgó en algún momento, y según la apreciación que se haga del mismo; será el tipo de calificativo que posea a través del tiempo como un valor de corte bueno o malo, con la polaridad que caracteriza a los valores.
Convenimos entonces en que los valores son subjetivos; todo lo que apreciamos es teñido por el hombre de antemano y es él quien creó y transfirió las diferencias que existen en el mundo de hoy y que seguirán apareciendo. Los valores van paulatinamente cambiando sin perderse de la existencia del hombre como una parte neutral; cambian sin embargo parcialmente de la mano de la sociedad, los paradigmas y el mundo.
Los valores son entes irreales (no reales, no ideales).
Para los objetivitas los valores existen por sí mismos, independientes de un sujeto que los juzgue. Para ellos valorar significa captar un valor, los valores son inmutables y eternos. En cambio, para los subjetivistas los valores dependen de cada hombre ejemplo: lo lindo, lo feo, del gusto de cada uno.
El individuo no puede existir sin valores, los incorpora por socialización, los elige, descarta y modifica.
En cada individuo existe un proceso personal de construcción de valores en que aplica la libertad y que está pautada por la conducta.
El individuo libre elige valores pautados por la cultura, por tablas jerárquicas de valores.
El hombre necesita conocerse a si mismo y al medio que lo rodea, para saber que hacer, por eso busca y crea valores.
Los valores no son, sino que valen es decir, no tienen ser, se caracterizan por ser valores, que reside en el humano.
La filosofía de los valores ha insistido el valor del ser.
Gabriela Gallo
¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Esta es una cuestión en torno a la cual se han ido desarrollando diversas teorías y orientaciones axiológicas.
Por un lado, las orientaciones subjetivas han considerado el valor como una realidad psicológica, es decir, como fenómeno que no tiene existencia fuera del sujeto que valora. Desde estas posiciones teóricas el valor se ha identificado con algún hecho o estado psicológico, una vivencia.
En contraposición, las tesis objetivas mantienen que el valor tiene una realidad y existencia independiente del sujeto que valora: los valores son realidades objetivas que no pueden identificarse ni con el sujeto ni con la valoración que éste realiza. Han identificado el valor con los objetos en los que el mismo se manifiesta, con la realidad física a través de la cual el sujeto es capaz de extrapoolar o inferir los valores. Pero, al mismo tiempo, han señalado que el valor no es una cualidad primaria del objeto, ya que no define la naturaleza del mismo (un cuadro será un cuadro al margen de su belleza), tampoco es una cualidad secundaria, porque trasciende la vivencia de un objeto; es una cualidad terciaria o "potencial" del objeto que se deriva de la totalidad, de la globalidad de las propiedades de un objeto y tiene identidad propia al margen del objeto y el sujeto que valora.
En conclusión, se puede decir que la interpretación de los subjetivistas es que el valor es una construcción del sujeto, algo que se agrega a los objetos ya sean físicos o sociales, y que eso que se añade depende de las características del sujeto y de sus vivencias psicológicas. En cambio, los objetivistas mantienen la tesis de la existencia real, objetiva, autónoma del valor en sí, este es un aspecto de la realidad que se le impone al sujeto.
Esta es una dicotomía que no se puede resolver sin tener en cuenta otros aspectos que caracterizan el tema de los valores. En primer lugar, hay que considerar que los estados psicológicos, el sujeto que valora, son condiciones necesarias pero no suficientes ni únicas; el valor es el producto de una interrelación de una persona que valora y un objeto que se valora. En segundo lugar, los valores no son inmutables y eternos, tienen una dimensión espacio-temporal: son relativos, no son estables y homogéneos. El valor en este sentido, depende de las consideraciones específicas y materiales (sociales, históricas, físicas) en que se produzca la relación entre sujeto y objeto. Además, esta relación dinámica entre el sujeto y el objeto es la que plantea a la vez, que en unos valores pesará más la realidad objetiva, mientras que en otros pesará más la actividad psicológica, de tal modo que es un error adoptar una posición absoluta en la que el valor se defina como objetivo o subjetivo. Por ejemplo, el valor de un acto criminal no puede reducirse al agrado que nos proporciona dicho hecho: existe una realidad objetiva (física, social, cultural) que está determinando el juicio valorativo.
Alumna: Carla Rodríguez Silveira
Clase: 4º Año A
Reflexión:
1¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Dar respuesta a la presente interrogante resulta significativamente dificultoso, ya que podríamos estar parcialmente de acuerdo, tanto con una postura como con la otra, (objetivitas y subjetivistas).
Personalmente creo que en un primer momento, en algún momento de la historia de la humanidad alguien se detuvo a analizar y poner énfasis en las
cuestiones axiológicas. Sin duda, el desacuerdo existente entre las dos actitudes de objetivistas y subjetivistas, se plantea, ya que “el acto de valorar es algo muy subjetivo, algo personal e intransferible”. Es decir cada persona adquiere determinada postura o argumento frente a determinado objeto o hecho. Le otorga determinado valor.
En cierta forma comparto la postura de los filósofos objetivistas. Ellos afirman que “los valores son objetivos, inmutables y eternos. Existen por sí mismos aunque nadie pueda apreciarlos”. Por ejemplo, se habla de los valores de las obras de arte clásicas, que han perdurado a través de los siglos. Los objetivistas afirman que “valorar significa captar un valor, que ya existe previamente”. Es aquí cuando comienzo a entender la postura de los filósofos subjetivistas, quiénes afirman que los valores son creados por el hombre. Es decir, en conclusión, pienso que los valores fueron creados por el hombre (postura subjetivista) y con el pasar del tiempo la escala y la gama de valores se fueron solidificando y manteniendo como algo previamente establecido. A partir de ese establecimiento, el ser humano ha podido catalogar como valor o disvalor, como bello o como feo, por ejemplo.
En conclusión, creo que las dos posturas filosóficas son acertadas. Y tanto una como la otra sucedieron en el tiempo. Particularmente, en primer lugar situaría la postura de los filósofos subjetivistas quiénes afirman que el hombre fue quién creo los valores y en segundo lugar posicionaría a los filósofos objetivistas. Los mismos defienden la postura de que los valores son inmutables y eternos. Y por ende ya fueron establecidos.
De acuerdo a lo expresado en el texto podemos expresar que los valores no son inmutables, objetivos ni eternos.
Si bien son entes irreales, cualidades terciarias que otorgan valor a los objetos y no pueden existir sin ellos, desde el momento que dependen de la conciencia valorativa del ser humano, el cual es el único que puede percibir los valores que hay en el mundo.
No se puede considerar que éstos sean objetivos, ni tampoco inmutables, debido a que son productos de cambios y transformaciones que se han generado en las sociedades con el transcurrir del tiempo. La influencia de dichas modificaciones han establecido diferentes preferencias en la escala jerárquica esgrimidas sobre los mismos.
Dentro de la sociedad uruguaya así como las distintas sociedades del mundo se aprecian diferencias en cuanto a la valoración que se le puede otorgar a una determinada actitud o bien material, un ejemplo de ello es el valor que se le otorga a la mujer en occidente y oriente donde en este último a diferencia del primero, es considerada como un objeto y por ende no tiene poder de decisión.
El valor que se le otorga a determinado objeto tiene relación no solo con el individuo mismo, y sus experiencias, también con la educación proporcionada a lo largo de su vida. Si tomamos como ejemplo una obra de arte, por lo general ésta obtendrá una mayor valoración por parte de aquellos individuos que tienen conocimiento o formación artística. Sin embargo para otros individuos puede o no tener valor.
Kharol Ilundain, Karina Corujo, Verónica Clavijo, Silvana Irigaray, Cristina Varela y bebé
4ºB
¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Los valores surgen en la relación práctico - objetal y no en el simple conocimiento de las cosas por el hombre. Son el resultado de la actividad práctica del hombre.
El valor es un concepto que por un lado expresa las necesidades cambiantes del hombre y por otro fija la significación positiva de los fenómenos naturales y sociales para la existencia y desarrollo de la sociedad.
En cuanto a la pregunta planteada "¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?", nosotros creemos que las anteriores son características de los valores, y por tanto no posee ni unas ni otras sino que las posee a todas.
Por tanto; los valores son independientes e inmutables porque son lo que son y no cambian (por ejemplo: la justicia, la belleza, el amor)son además objetivos y verdaderos, ya que se dan en las personas o en las cosas, independientemente que se les conozca o no. Un valor objetivo siempre será obligatorio por ser universal (para todo ser humano) y necesario para todo hombre. Las valores tienen que ser descubiertos por el hombre y sólo así es como puede hacerlos parte de su personalidad.
Los valores son subjetivos porque tienen importancia al ser apreciados por la persona, su importancia es sólo para ella, no para los demás. Cada cual los busca de acuerdo con sus intereses.
Los valores son también objetivos porque se dan independientemente del conocimiento que se tenga de ellos. Sin embargo, la valoración es subjetiva, es decir, depende de las personas que lo juzgan. Por esta razón, muchas veces creemos que los valores cambian, cuando en realidad lo que sucede es que las personas somos quienes damos mayor o menor importancia a un determinado valor.
¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Ante esta pregunta, decidimos informarnos un poco más sobre las opiniones de ambas posturas; por lo cual recopilamos información que presentamos a continuación con el objetivo de compartirla y además elaboramos (en base a dicha información y a la aportada por la docente) una conclusión.
Desde sus inicios, la teoría de los valores o axiología (de los términos griegos axos y logos, valor y saber) ha tratado una cuestión que ha originado posiciones enfrentadas, a saber:
¿Tienen las cosas valor porque las deseamos o
las deseamos porque tienen valor?
La primera opción defiende que los valores son subjetivos, es decir, que su existencia depende del sujeto que valora. La segunda, que los valores son objetivos, es decir, que existen independientemente del sujeto que valora; éste, los descubre.
Los subjectivistas comparan los valores con los sellos de correos: ni el papel ni la calidad del dibujo son las cualidades que hacen de ellos un objeto de valor. El valor lo otorga el filatélico con su interés: las cosas son valiosas no por ellas mismas sino por la relación que mantienen con nosotros.
El subjetivismo ha sido argumentado partiendo de observaciones empíricas diferentes. Se ha dicho que una cosa tiene valor cuando nos gusta y en la medida en qué nos gusta, que sólo son valiosos las cosas que deseamos o anhelamos, que es nuestro interés lo que hace que una cosa sea valiosa para nosotros.
"Aquello que es objeto de interés adquiere eo ipso valor".
"x es valioso = nos hemos interesado en x".
Perry Teoría general del valor
Otros consideran que los enunciados valorativos no son sino expresiones de un estado de ánimo personal y tienen la función de despertar sentimientos parecidos en los otros, que no hay ninguna posibilidad de encontrar argumentos satisfactorios para probar que una determinada cosa tenga un valor por ella misma.
Los objetivistas, por otro lado, comparan los valores con los colores, los colores tienen características físicas que los diferencian objetivamente: el color azul no se vuelve rojo cuando se pinta de rojo un objeto azul. El color azul perdura, es inmutable y no depende del sujeto. Un asesinato, aunque nadie lo condene, es siempre malo.
El objetivismo, en un extremo opuesto, argumenta que los valores son descubiertos, no atribuidos por nosotros a las cosas. El diamante siempre será más valioso que el grafito por sus propiedades objetivas de dureza, brillo y transparencia. El hombre puede descubrir la esencia de los valores del mismo modo que puede aislar un color del espectro; es indiferente a su esencia que una persona los realice en ella o los descubra ya que los valores no resultan afectados por las vicisitudes humanas: son absolutos y objetivos. Pese a nadie juzgase que el asesinato es malo, el asesinato seguiría siendo malo.
El más apasionado defensor de esta postura fue el alemán Max Scheler (1874/1928); a él debe la axiología contemporánea buena parte de su reflexión. Defiende, entre otros cosas, que sólo por vía intuitiva (siguiendo las razones del corazón), no por vía racional, se pueden captar los valores; los valores se nos revelan en las vivencias emotivas del amor y del odio. También son muy reconocidos los intentos de Scheler para establecer criterios que nos permitan descubrir la jerarquía de valores existente.
De acuerdo a la tendencia de la axiología contemporánea, diremos que hoy se tiende a superar la oposición entre subjetivismo y objetivismo de los valores, concluyendo que los valores tienen aspectos subjetivos y aspectos objetivos. El subjetivismo nos ha mostrado la conveniencia de no olvidar la valoración, es decir, la actividad del sujeto que valora, una actividad marcada por condicionamientos psicológicos, sociológicos y culturales. Los valores son valores de una sociedad y los individuos, en su proceso de socialización, los aprenden (o los rechazan). El objetivismo nos ha mostrado la conveniencia de analizar las características de la cosa que consideremos un valor, que los valores no son arbitrarios ni gratuitos, que los valores siempre son valores compartidos.
Rossana Leguizamo y Eliana Rodríguez
4to año B
vero cabrera: 4 año A
Coincido con la postura de los subjetivistas, los cuales sostienen que los valores, así como el acto de valorar es algo muy subjetivo, personal, propio del individuo y por lo tanto intransferible. En la medida que la mayoría de los valores, no se captan por la vía intelectual, sino se sienten, se perciben y se intuyen.
Estos son propios de la persona, dentro de un contexto familiar, social y económico específico, así como dentro de una sociedad y una época particular.
Lo que determina que éstos varíen, cambien y se transformen según la persona, el contexto socio-económico y la sociedad en la cual se encuentre inmerso.
Se entiende por valor, las características morales que toda persona posee y en las cuales se fundamenta para llevar adelante todos sus actos.
Son cualidades terciarias que le otorgan valor a un objeto. Los objetos pueden existir sin poseer valores ya que estos no son los que les confieren su ser.
Considero que los valores no son objetivos, inmutables y eternos en razón de que todo valor para existir supone la existencia de un objeto al cual atribuirle un significado y de un sujeto que es el que le otorga el valor.
Reflejándose así, que los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son los sujetos quienes les otorgan un determinado valor, según el significado que éste les transmita.
Nellyana y Victoria
1-¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Pensamos que los valores son subjetivos porque es el hombre (sujeto) quien le otorga el valor a los objetos, personas etc. Son cualidades terciarias, no vienen predeterminadas con el objeto.
Por ejemplo, nosotros decidimos si algo es lido o feo, bueno o malo, es decir, que pueden cambiar incuso de una persona a otra pueden cambiar y ser totalmente diferentes las interpretaciones.
Las cosas son, y la belleza- digamos- no es, sino que vale. Por tal motivo, lo ontológico, o relativo al ser, camina de modo paralelo a lo axiológico, o relativo al valor. Los valores tienen, como entorno de lo ético quedó apuntado, polaridad.Son entidades, si así puede denominarse para comprender, que frecuentan el antagonismo de los contrarios. Lo sagrado se contrapone a lo profano. Lo bello a lo feo. Lo sano a lo enfermo. Lo útil a lo inútil o deleznable.Lo justo a lo injusto. Lo bueno a lo malo. Así, esta polaridad tiene su aspecto positivo y la contrapartida negativa. Además, en este contexto se habla de "escala de valores". No es lo mismo optar por lo "útil", desechando lo "bello",que la conducta contraria.
Cada uno tiene su punto de vista con respecto a los valores, cualidades que les damos a las cosas, objetos o personas.
Aunque para algunos autores los valores son objetivos como por ejemplo el filósofo cubano José Ramón Fabelo en su tesis de doctorado, se considera que los valores son objetivos, pues expresan las necesidades objetivas de la sociedad, expresión de las tendencias reales del desarrollo social, un resultado de la necesidad histórica.
Catalina Pérez,Alejandra Deluca y Magela Trezza.
-¿Los valores son objetivos, inmutables y eternos o sólo subjetivos y creados por el hombre?
Consideramos que los valores son subjetivos y por lo tanto una creación del hombre. Se modifican con las épocas y algunos persisten. Son características morales que toda persona posee, tales como la honestidad, el respeto, tolerancia,humildad, etc.
Dicen los filósofos que el hombre es, en buena parte, lo que hace. Qué somos y cómo somos lo sabemos y lo saben los demás a través de las decisiones y acciones que realizamos. En este caso los valores se acercan a las virtudes, una palabra menos de moda pero que en realidad son los valores en acción. Pese a la perplejidad del hombre contemporáneo saber qué está bien y qué está mal puede ser complejo, pero no imposible. Saber que la amistad es buena, que la honestidad es una actitud que vale la pena tener frente a los demás, que el trabajo bien realizado es un bien para todos, que la fidelidad mejora la vida en común o que está mal discriminar a una persona por su color, género o ideología, son conclusiones muy accesibles. Los valores son todo eso, actitudes que nos permiten crecer como personas teniendo en cuenta a los demás.
Hay otro lugar común: los valores se aprenden en familia y en la escuela. Son afirmaciones tan comunes como verdaderas. En concreto, los valores se juegan en la vida diaria, en decisiones sencillas, y se aprenden desde pequeños muchas veces se enseñan más con el ejemplo que con la palabra. Las virtudes o defectos de padres o madres, maestros, compañeros y amigos entran por lo ojos.
Los valores presentan también una polaridad, lo que significa que para cada valor existe un disvalor; por ejemplo honestidad y deshonestidad, responsabilidad e irresponsabilidad etc.
Los valores no tienen existencia real,sino que, van de la mano de los objetos que los sostienen.Solos representan meras posibilidades.Los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o desagrado que le producen. Es por ello que los consideramos subjetivos, dependen de la percepción individual.
Considero que los valores son subjetivos, que es el ser humano el que le proporciona al objeto un determinado valor, porque aunque un objeto tenga para una persona un valor positivo y para otra un valor negativo o no lo tenga, el objeto no deja de existir como tal.
Aunque no consideramos un objeto sin adjudicarle un valor, porque de hecho para que lo considere en mi vida tengo que adjudicarle un valor, sea positivo o negativo, el objeto es lindo o feo sólo para mi y no para la existencia misma del objeto.
Los valores como tal, viven en la mente del ser humano y si no le aporto un significado, no existen.
POr esta razón, considero que existen grandes diferencias entre los seres humanos, por suerte.
Se plantea dentro de los filósofos diferentes posturas que sirven para plantear la polémica con respecto a la importancia que de acuerdo a su propio criterios, dan al conceppto VALOR.Por un lado tenemos la postura de aquellos sujetivistas que sostienen que el VALOR siempre es considerado desde este punto de vista ya que por nuestra cualidad humana es imposible despojarse de esta característica que pone una marca de tipo "personal" en todo aquello que se considere.Por ello, consideran que la valoración que se haga de cualquier cosa u objeto siempre será planteada según el modo de considerarla que tenga el sujeto que plantea la apreciación.De acuerdo a esto el VALOR será catalogado en base a lo que el sujeto crea importante resaltar.
Contrapuesta a esta postura, aparecen los llamados objetivistas que consideran que el VALOR trasciende al objeto mismo y nada tiene que ver con la apreciaciòn que el sujeto haga del él.Es así que en base a estas posturas se presenta lo que se conoce como polaridad, que es característica principal de los VALORES, porque muestra que por cada valor esta presente un disvalor, basàndose en una postura de contraposición.Un ejemplo citable será la presencia de la belleza frente a la fealdad; lo bueno frente a lo bueno.
Eaminando lo que aportan ambas filosofías se concluye que los valores no pueden tener consideración de objetivos, inmutables y eternos porque para dar un valor a algo se debe contar con la presencia de esa cosa o persona que lo tenga y de la existencia de un sujeto que la aprecie; la presencia de uno condicionará la existencia del otro.Los valores no existen de forma real , sino que son entidades irreales que dependen de la impresión de quiénes realizan la valoración.
Se concluye que todo estará unido para permitir que sea en la mente humana donde se produzca la apreensión del concepto VALORES, cobrando verdadero significado.
DEJO CONSTANCIA QUE EL COMENTARIO QUE SE PUBLICÓ CON BAJO EL NOMBRE DE ANÓNIMO PERTENECE A ALEJANDRA TURNES 4ªB( 1ªDE SETIEMBRE)
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